Orientación en lenguajes artísticos-expresivos

El Instituto de Educación Superior Sara C. de Eccleston cuenta con un Espacio de Definición Institucional (EDI) dedicado a la orientación en lenguajes artísticos-expresivos.

Los diversos talleres que lo integran se sustentan en las siguientes ideas y principios.

La niñez y los lenguajes artístico-expresivos

El arte se constituye como uno de los sistemas simbólicos más ancestrales que el hombre ha creado, para decir en el discurso de sus distintos lenguajes todo aquello que lo conmueve: sus ideas, sus gustos, sus necesidades, sus frustraciones, sus fantasías, sus deseos…su imaginario. 

Para los niños pequeños, quienes se expresan espontáneamente a través de   sonidos, gestos, movimientos, imágenes y palabras, los lenguajes artístico-expresivos les resultan de una particular cercanía. 

Para que este campo simbólico, inherente al Hombre, se desarrolle, es necesario alimentar esas capacidades sensibles, perceptivas, afectivas y cognitivas con un entorno que nutra desde el nacimiento el universo de las representaciones, esencialmente humanas.

La apreciación del arte y de la naturaleza y la frecuentación del patrimonio cultural, desde edades tempranas estimula, desarrolla y compromete distintos aspectos que son fundamentales en la construcción de la subjetividad.

Mirar, escuchar, tocar, mover, cantar, oler, danzar… descubrir… percibir  y expresar su imaginario a través de los distintos lenguajes artístico-expresivos, resulta una oportunidad única de estimular el pensamiento sensible en los niños y un modo de conocer el mundo que se complementa con otras formas de pensamiento y de comunicación. Limitar este tipo de experiencias, especialmente en la primera infancia, es descuidar una parte esencial del desarrollo y de la formación de todo sujeto, que la escuela debe respetar, favorecer y sostener.

El arte y la educación

La cultura que ofrecen las instituciones educativas entreteje las oportunidades que un niño tendrá de nutrir su imaginario, su sensibilidad, su expresión y sus conocimientos, más allá de las experiencias familiares. 

Los docentes que se estén formando para la educación de los niños en el Nivel Inicial, necesitan entonces, conocer desde su propia experiencia adulta el lenguaje de los lenguajes artísticos-expresivos y sus posibles articulaciones, para diseñar escenarios e itinerarios didácticos que ofrezcan a los niños desde los 45 días hasta los 6 años de edad, acordes a cada momento de ese tiempo de vida. También necesitarán actualizar su bagaje cultural y formar sus propios criterios estéticos, como espectadores de diferentes manifestaciones artísticas, que luego seleccionarán para acercar a los niños. 

Por lo tanto es imprescindible e impostergable que el Arte y sus distintos lenguajes ocupen el lugar que le corresponde en la Educación y se lo considere también una de las áreas básicas en la formación de todos los niveles educativos. Reconociéndolo como proceso simbólico, como una de las distintas formas del pensamiento humano y como capacidad inherente al Hombre que se pone en juego para conocer el mundo y comunicarse. La posibilidad o no de desarrollar estas capacidades a través de los lenguajes artísticos, será viable de acuerdo a las experiencias que la escuela y por ende la cultura le brinden a cada sujeto.

Por todo lo antedicho queda claro que el sentido de ofrecer instancias educativas orientadas en los lenguajes artístico-expresivos se funda en el deseo de formar sujetos con valores éticos y estéticos, con criterios propios de elección y decisión, con sentido crítico, con sensibilidad, con capacidad creativa, con respeto por las diferencias… que trascenderán  el campo de la educación para pasar a formar parte de otros órdenes de su vida.[1]

FINALIDADES FORMATIVAS

Nuestra intención es que los estudiantes puedan enriquecer su capacidad de apelar a distintos recursos (intelectuales, sensoriales, emotivos, etc.) para crear y para significar lo creado. Creemos que así, podrán acercarse a la comprensión de los mecanismos de creación de los niños y construir herramientas didácticas para promoverlos en el aula.

Además de acrecentar el capital cultural de los futuros docentes,  se apuntará a profundizar su abordaje didáctico para que puedan, a su vez, garantizar el derecho de los niños de generar y cultivar distintas  formas de expresión y de conocer, frecuentar y apropiarse de las manifestaciones culturales que la humanidad ha ido construyendo.

Será entonces, la propia experiencia, enriquecida y ampliada, la que les permitirá

seleccionar y organizar, con creciente intencionalidad, las propuestas didácticas y las diversas intervenciones en la sala.

Esta propuesta de formación les posibilitará participar activamente en diferentes ámbitos relacionados con los lenguajes artísticos, desarrollando diversas experiencias y construyendo herramientas para organizar visitas a museos de arte, llevar adelante talleres artísticos en el ámbito del jardín, organizar talleres en instituciones de jornada completa, organizar muestras y obras de teatro, títeres o simplemente enriquecer y profundizar el desempeño de su tarea en lo que respecta a la formación artística de los niños de nivel inicial.


[1] Bianchi,  Laura L.  El por qué de una orientación en lenguajes artísticos-expresivos. Revista digital Eccleston. 2009.